top of page

PARTE II: Marco empírico

Cuando hablamos de placer todos acabamos pensando en algo relacionado con la sexualidad, y es- trechas relaciones con acciones pecaminosas, lúdicas, o bien llegar a alcanzar los deseos e intereses propios, desde un carácter material, incluso a veces espiritual siendo este un bien para quien lo busca (Herrera, 1999).

 

La labor de esta investigación será poner en manifiesto las diferentes maneras de tratar el placer coti- diano para el sujeto investigador y como llega este a ser entendido como placer para los colectivos. Estos a su vez aportan que es el placer o que entienden como placer.

 

Como hemos observado en el marco teórico se puede llegar a entender al placer como aquello po- sitivo que se siente al satisfacer una necesidad o conseguir un objetivo. Por lo tanto entendemos que existen múltiples fuentes de placer dependiendo del contexto. Llegados a este punto, localizar el pla- cer de cada tipo de discurso y experimentarlo será el objetivo que marque/persiga la práctica de la investigación a continuación.

 

Los temas que han ido apareciendo en esta pesquisa durante su desarrollo teórico han sido los siguien- tes: Placer y cotidianidad /repetición /estética /imagen mediática /educación /dicotomía. Han sido estas quienes nos han generado plantearnos diferentes cuestiones que han sabido marcar las guías que conducen al sujeto de estudio a encontrar las distintas estructuras del placer. La experimentación y realización de los elementos audiovisuales que hemos ido generando han obtenido un movimiento de feedback, tras recibir diferentes respuestas del colectivo que han ido aportando una serie de micro-na- rraciones visuales que han marcado el proceso investigador y a la propia investigadora.

Por lo tanto, crear y representar a través de las imágenes audiovisuales estos conceptos ha sido el eje central de todo el transcurso en la investigación. Uno de los primeros puntos de partida de esta inves- tigación fue reeducar la mirada hacia aquello que no se considera placentero. Imágenes cotidianas y repetitivas que digerimos cada día, las cuales estamos tan acostumbrados que no planteamos ante estos otro punto de vista, o estímulos satisfactorios.

 

En este estudio hemos querido tratar un nuevo aspecto del placer cotidiano concretado por el concep- to de “el placer por el placer”. - Despertar la parte dormida u olvidada que se encuentra intrínseca en el ser humano, perturbando así al individuo a observarse en lo cotidiano y en lo personal para conse- guir desinhibir cuerpo y mente-.

 

Para Arnheim, sustraemos de su libro Pensamiento visual1, la percepción de la mirada es quien condi- ciona como percibimos un objeto, las ideas y conceptos que le atribuimos. Estas acciones actúan de forma recíproca, es decir, ante un estímulo visual cotidiano con el que nos sentimos estrechamente familiarizados. No existe un estímulo de admiración, ni placer visual. Por el contrario, cuando nuestra mirada presta mas atención a estímulos totalmente desconocidos, el intelecto se retroalimentando con estímulos placenteros para sobrellevar la cotidianidad del día a día.

 

              Resumiendo, El PLACER DE LA COTIDIANIDAD depende de

                                           LA MIRADA CON LA QUE SE BUSCA EL PLACER.

 

Cuando hablamos de cotidianidad, es bien sabido que nos referimos a la forma que tenemos de vivir el transcurso de los días, realizar las distintas tareas que componen nuestro desarrollo (fisiológicas). Entendiendo como cotidianidad aquellas acciones que realizamos día tras día, sin otorgarles ningún poder notorio en nuestro ir y devenir. Tratando estas en experiencias placenteras como leves ya que, «La práctica no sería ni necesaria ni suficiente para adquirir estados y habilidades si no conllevara placeres derivados. Es el placer propio de la actividad particular lo que nos empuja a perfeccionar esa actividad la próxima vez con mayor discriminación y precisión» (Sherman, 1991:184).

 

Intentando desmontar a “la cotidianidad”, Sherman, nos da a entender que cualquier acción que rea- lizamos, nos satisface en cierta medida, ya que cumple con unos objetivos marcados tras de sí. Esto conlleva a una satisfacción al ejecutarlos (autorrealización). Por otro lado, encontramos movimientos cotidianos placenteros en la repetición de ciertas acciones que marcan una conducta, cuando el há- bito lleva consigo la buena disposición y complacencia de la acción (seguridad). Repetimos una y otra vez estos movimientos, aparentemente inconscientes, realizando acciones idénticas, ya que sin saberlo nos satisfacen y nos inducen al placer (pertenencia). Dicho esto, la experimentación de toda sensación implica placer, cubriendo así la jerarquía de las necesidades básicas de cada individuo: res- piración, alimentación, sexo, seguridad, afecto, confianza, éxito, falta de prejuicios, creatividad, etc, está teorizada por Abraham Maslow. El cual defendía que: «todo individuo tiene unas necesidades bá- sicas que satisfacer y que hasta que no satisface el primer nivel no puede pasar al siguiente» (Casacov, 2005:295), cumpliendo así con la denominada Pirámide de Maslow:

 

AUTORREALIZACIÓN: Creatividad, espontaneidad, gestión de problemas, liderazgo...

RECONOCIMIENTO: Auto-reconocimiento, confian- za, logros, éxitos...

AFILIACIÓN: Amistad, afecto, raíces, relaciones sociales, pertenencia al colectivo.

SEGURIDAD: Física, empleo, familiar, recursos, pro- tección, moral...

FISIOLÓGICAS: Necesidades básicas: respirar, ali- mento, descanso, salud, sexo...

 

*Los motivos primarios condicionan a los secundarios según como haya sido su realización o la obten- ción de dichos placeres. Si estos han sido reprimidos, contemplados como algo no necesario o poco satisfactorios, esto hará que el comportamiento ante la satisfacción de los placeres de los diferentes niveles por parte de los individuos la apreciación y la experimentación sea diferente.

 

Si bien, necesitamos cubrir las necesidades básicas para ir suprimiendo los deseos y obtener placer de las experiencias. Necesitamos previamente la visualización de estas emociones. Si estas imágenes no cumplen con una estética, una narración coherente no satisface nuestras pulsiones y pasan de largo sin causar ninguna repercusión.

 

Por eso, esta investigación aboga por un placer estético el cual, gracias a su objeto de estudio, pro- cede de el placer de la contemplación que se produce durante la visualización de algo bello (Truffat, 1991). Lo asombroso/ inesperado/ diferente/ insólito, aumenta la curiosidad del espectador. Activando en el sujeto un incremento de placer por lo desconocido e intentando que de alguna manera que esta experiencia estética de lo placentero se transforme en algo permanente y eterno. Logrando con su contemplación interrumpir nuestro diálogo interior con imágenes que entremezclan la realidad y lo perfomático (Arnheim, 1997). Esto situaría la vida contemplativa de la actividad humana en la cúspide y el grado mas elevado de felicidad y su obtención de placer.

 

Analizamos el contexto social encontrando en ella un sin fin de imágenes visuales que nos han hecho ver una realidad paralela (Hunrubia, 2014). Dominando estas imágenes sobre nosotros, haciéndonos representar estas en nuestro día a día y buscando sensaciones placenteras en cada situación como si de una necesidad se tratara.

 

Lo visual se ha convertido en la práctica de interaccionar con el mundo, encontrando más importancia al deseo de visionarlas que de experimentarlas y satisfaciendonos con lo puramente estético.La imagen mediática ofrece una gran variedad de posibilidades. Obtener placer está representado en todas las imágenes visuales que nos rodean: anuncios de televisión, cartelería, revistas, fotografías. Esto satisface en cierta medida un deseo primordial hacia un mirar de lo placentero que nos induce a soñar y a desear que podemos llegar a alcanzar o que nos gustaría tener (Loya, 2009). La imagen me- diática esta enfocada o ligada a la educación. Enseñar a partir de lo visual, siendo tu quien transforme esa información.

 

«Las imágenes no nos dicen nada, nos mienten o son oscuras como jeroglíficos [...] leerlas es anali- zarlas, descomponerlas, remontarlas, interpretarlas, distanciarlas» (Didi-Huberman, 2008: 44).

 

La investigación empírica está organizada en cinco capítulos, narramos en cada uno de ellos las pautas y procesos que han ido marcando la metodología de trabajo:

 

kN1, partimos primeramente de la experiencia cotidiana de la propia investigadora. Encontramos como primera instancia un acercamiento a las pequeñas estructuras del placer. Capturamos de la es- pontaneidad de las acciones escenas que muestran en tiempo real pequeños anhelos de placer.

 

kN2, una vez determinados los puntos claves de las bases para el sujeto de estudio representamos es- tas experiencias mediante narraciones-audiovisuales teniendo las estructuras que tratan el placer. De- tonando la parte mas performática y creativa de la investigación. Esperando una respuesta activa por el colectivo que participa de manera anónima, en el siguiente punto que es clave para la investigación.

 

kN3, tras la obtención de una respuesta positiva del colectivo gracias al envío de sus placeres co- tidianos logramos crear así el movimiento narrativo de las imágenes visuales que tratan el placer. Consiguiendo un banco de imágenes que tratan el placer individual dentro de un colectivo, donde los mostramos y aprendemos nuevas formas que narran el placer. Llamamos a esta parte placeres comu- nitarios. Estos muestran la cotidianidad de cada sujeto, y al compartirlos encontramos similitudes y diferencias que nos han hecho nuevamente replantear las estructuras del objeto de estudio.

 

kN4, creamos una narración-audiovisual que recoge las distintas formas de tratar el placer colectivo. Encontramos distintas estructuras del objeto de estudio para la final representación.

 

kN5, a partir de todo el proceso investigador, la obtención de nuevos datos y recogida audiovisual: de la parte investigadora y del colectivo que ha participado se realiza una última creación audiovisual. En ella se contemplan las estructuras del placer que lleva marcando todo el recorrido de esta investiga- ción. Encerramos los siguientes conceptos claves: cotidianidad, repetición, estética, imagen mediática, educación y dicotomía de placer. Y Concluimos así con la propia interpretación de la artista.

bottom of page